Imagina lo raro que es este cristal de mar rojo (más bien cereza) cuando viene de algún pequeño frasco de perfume o algún jarrón decorativo que habrá pasado quizás décadas encima de la tele.
Imagina ahora la probabilidad que tenía yo de encontrar esos cristales y que además sean tan perfectos como estos... sobre todo sabiendo que han sido erosionados por el golpe de las olas sobre las rocas y el fondo marino.
No se a ti, pero a mi se me explota la cabeza 🤯 de pensar todo esto y en la suerte que he tenido de dar con ellos. Ahora ya puedes entender el valor de estos pendientes de plata y esos cristales rojos! 😍