Casi al final de la autopista del Cantábrico, un poco antes de cruzar hacia la provincia de Lugo, hay una villa marinera que se llama Tapia de Casariego. Un pueblo precioso en donde al arrojarte al mar tienes bastantes probabilidades de encontrarte cara a cara con un señor pulpo, que si tienes suerte y alguna maña, igual te llevas la cena a casa 😅
Hace años esto nos pasó y al salir del agua teníamos un pulpo sujeto a la pierna... de esa historia viene este anillo ❤ que está hecho a mano en plata de ley y es ajustable para cualquier medida de dedo.